Jóvenes que encarnan la inseguridad

Los homicidios cometidos por menores de 18 años aumentaron un 80 por ciento en un año.

En medio del debate por los prejuicios, las estigmatizaciones, la marginalidad y los intentos de "fundamentar" las causas de la inseguridad, la policía bonaerense dio a conocer un escalofriante número: entre 2007 y 2008 aumentaron un 80% los delitos cometidos por menores de entre 16 y 18 años.

Un estudio estadístico realizado sobre la base de fuentes judiciales bonaerenses reveló que el índice de homicidio perpetrado por menores de entre 14 y 16 años creció 46,66%, desde enero a septiembre de 2008 en comparación con el mismo período del año anterior.

El mismo informe destaca que el robo calificado en menores de entre 14 y 16 años también creció casi un 20% en comparación con el año anterior en donde de 3.596 casos, 858 cometieron este delito.

Las causas protagonizadas por menores de entre 16 y 18 años relacionadas con privación ilegítima de la libertad se elevaron un 76,92 por ciento. Pasaron de 78 a 138 entre el 30 de septiembre de 2007 y la misma fecha de este año.

Asimismo, comenzaron a observarse casos de secuestro extorsivo, algo que no sucedía durante el 2007. Al 30 de septiembre de este año hubo 13 causas vinculadas a este tipo de hechos.

En muchos casos, los jóvenes delincuentes son "niños de la calle", que han estado expuestos a la violencia en su medio social inmediato, como testigos o como víctimas. Su nivel de instrucción básica es, en el mejor de los casos, deficiente; con demasiada frecuencia su socialización primaria en el seno de la familia es inadecuada, y su medio socioeconómico está conformado por la pobreza y la miseria. En vez de apoyarse exclusivamente en el sistema de justicia penal, la prevención de la violencia y el delito debería incluir medidas para promover la igualdad y la justicia y para luchar contra la pobreza y reducir la desesperanza de los jóvenes.