Cada vez hay más casos de deserción escolar en la ciudad. Casi mil secundarios bahienses han abandonado la escuela ,el 88% es de la ESB y tiene menos de 15 años. Los números son oficiales y abarcan hasta septiembre. El abandono sería mayor en el último trimestre, y después de las vacaciones de invierno.
Las asistentes sociales, las protagonistas de esta lucha por que los chicos vuelvan a estudiar, van casa por casa en busca de los alumnos perdidos. Escuchan sus problemas, conocen en qué condiciones están viviendo, y averiguan el por qué de la deserción. Ellas creen firmemente que el lugar de los chicos es la escuela, no trabajando o haciendo nada en sus casas.
Varias son las razones por las cuales los jóvenes dejan de cursar. Uno de los síntomas es cuando inician el cursado irregular; es decir, que concurren algunos días sí y otros no.
Según los educadores y autoridades consultados, la mayoría de estos chicos abandona el estudio para realizar trabajos como cadetería y negocios familiares, colaborando con el sustento del hogar.
La mayoría de los que abandonan la escuela son alumnos repitentes que está cansados de concurrir, que no tienen ganas de estudiar porque no entienden de qué les puede servir en la vida todo eso que aprenden. Es un deber de la escuela mostrar la enorme importancia que tiene la educación secundaria tanto como la primaria para su futuro.
Claro que también están aquellos que no pueden o no quieren ir a la escuela y en cambio van a trabajar, porque consideran que es lo mejor o porque su familia lo necesita. Las asistentes sociales continúan buscando a estos chicos, pero en muchos casos, es muy difícil que puedan retornar a la escuela.
Las asistentes sociales, las protagonistas de esta lucha por que los chicos vuelvan a estudiar, van casa por casa en busca de los alumnos perdidos. Escuchan sus problemas, conocen en qué condiciones están viviendo, y averiguan el por qué de la deserción. Ellas creen firmemente que el lugar de los chicos es la escuela, no trabajando o haciendo nada en sus casas.
Varias son las razones por las cuales los jóvenes dejan de cursar. Uno de los síntomas es cuando inician el cursado irregular; es decir, que concurren algunos días sí y otros no.
Según los educadores y autoridades consultados, la mayoría de estos chicos abandona el estudio para realizar trabajos como cadetería y negocios familiares, colaborando con el sustento del hogar.
La mayoría de los que abandonan la escuela son alumnos repitentes que está cansados de concurrir, que no tienen ganas de estudiar porque no entienden de qué les puede servir en la vida todo eso que aprenden. Es un deber de la escuela mostrar la enorme importancia que tiene la educación secundaria tanto como la primaria para su futuro.
Claro que también están aquellos que no pueden o no quieren ir a la escuela y en cambio van a trabajar, porque consideran que es lo mejor o porque su familia lo necesita. Las asistentes sociales continúan buscando a estos chicos, pero en muchos casos, es muy difícil que puedan retornar a la escuela.
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