Este fue el mensaje que se transmitió en nuestra ciudad a través de la Jornada de Capacitación en Calidad Alimentaria, que se dictó en el recinto principal del Concejo Deliberante, destinada a todos los agentes vinculados con la preparación de alimentos en comedores y jardines de infantes dependientes de la administración municipal.
Esta enfermedad, además de la carne picada mal cocida, también puede ser contagiada por frutas y verduras que no hayan sido correctamente lavadas, y por la leche no pasteurizada.
En nuestra ciudad, hay 12 casos por año que afectan a chicos en edades que van de 3 a 12 años. Se trata de una enfermedad muy grave, primera causa de insuficiencia renal aguda en niños de corta edad, y muy frecuente de insuficiencia renal crónica, pero lo fundamental es que se puede prevenir de una manera muy barata: simplemente, difundiendo un mensaje preventivo.
Algunos consejos a tener en cuenta para evitar el contagio de esta enfermedad:
Correcta y homogénea cocción de la carne (que no quede roja en el centro ya que si se cocina la superficie la bacteria puede quedar en el interior). La bacteria muere a 70ºC.
No utilizar el mismo cuchillo y superficies (tablas, mesadas, platos) para carne cruda y para otros alimentos. Lavarlos con agua y detergente después del uso.
Antes y después de manipular carne cruda lavarse correctamente las manos.
Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. Enseñar estos hábitos a los niños.
Lavar cuidadosamente frutas y verduras.
Consumir leche y derivados lácteos correctamente pasteurizados y refrigerados.
No consumir jugos de frutas envasados que no sean pasteurizados.
Consumir agua potable. Ante cualquier duda hervirla 5 minutos.
Utilizar aguas recreacionales habilitadas (clorar adecuadamente las aguas de las piletas públicas y privadas).
Tener sumo cuidado en el orden de los alimentos en la heladera para evitar el contacto con alimentos crudos (fuente de contaminación).
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